Uno de los proyectos estrella de la empresa gallega Hijos de Rivera consiste en recuperar el cultivo de lúpulo para conseguir una cerveza 100% gallega. Hasta ahora una de las fases del procesado del lúpulo, la peletización, suponía su traslado a otra región de España, ya que en Galicia no existía una máquina de tamaño adecuado. La empresa gallega tenía conocimiento de un proyecto checo-ucraniano para granular lúpulo consistente en la adaptación de una máquina peletizadora convencional checa. Gracias al apoyo de Galactea Plus, Hijos de Rivera firmó un acuerdo de transferencia de tecnología con la empresa checa de manera que ahora puede peletizar la flor in-situ y controlar mejor su calidad.
