El Informe GEM Galicia 2010, presentado el pasado 30 de noviembre en la sede de la CEG, detalla la incidencia del deterioro económico en el ámbito emprendedor
La complicada situación que atraviesa la economía está afectando a la actividad emprendedora en Galicia. Esta es la principal conclusión que se desprende del Informe GEM 2010, que se presentó esta mañana en la jornada La Creación de Empresas en Galicia, organizada por la Confederación de Empresarios de Galicia, dentro de las actividades en las que colabora el personal de la Enterprise Europe Network.
El indicador más ilustrativo que ofrece este informe, cuya elaboración corre a cuenta de un equipo investigador del BIC Galicia, la Universidad de Santiago de Compostela y de la CEG, el índice de actividad emprendedora (TEA), cayó en 2010 al 3,12% de la población, frente al 4,69% en el anterior estudio. En el conjunto de España, el TEA también registró una contracción en ese mismo año pero permanece en un valor superior del 4,31%. En este sentido, el presidente de la CEG, Antonio Fontenla, quiso recordar en el arranque de la jornada que “2010 fue un año especialmente duro para el tejido productivo, en el que Galicia registró un crecimiento plano y un creciente desempleo”. “A modo de contraste con la situación actual”, añadió, “en el bienio 2007-2008 el TEA registró valores próximos al 7,5%, por encima de la media de España”.
En un contexto de crisis, con un creciente desempleo, cabría esperar un mayor dinamismo en la creación de nuevas empresas como alternativa de autoempleo. Según el informe, esta opción efectivamente repuntó en 2010, hasta impulsar la puesta en marcha del 20% de las nuevas empresas, pero lejos del porcentaje de anteriores años. Entre las causas de esta tendencia destacan “las graves restricciones financieras que padece el tejido productivo y que impiden tanto el desarrollo de nuevas iniciativas como la actividad de las ya arraigadas”, apuró Fontenla.
La financiación es, precisamente, uno de los principales obstáculos que observan los expertos consultados en la realización del Informe GEM. Consideran que el acceso al crédito y la cuantía disponible es uno de las grandes barreras para iniciar un proyecto empresarial. Asimismo constatan que el contexto actual de crisis agrava este inconveniente imponiendo mayores restricciones en el acceso a la financiación por parte de las entidades financieras. A este obstáculo, los expertos añaden otros como la excesiva burocracia impuesta desde la Administración así como la escasa cultura emprendedora existente en la sociedad.
Con carácter positivo sobresale en el informe el porcentaje de iniciativas emprendedoras consolidadas – es decir, aquellas empresas que han superados los tres años y medio de actividad-, que crecen un 9,71%, por encima incluso de la media del Estado. Y otro apunte: el porcentaje de emprendedores potenciales, -aquellos ciudadanos que manifiestan interés por materializar una nueva iniciativa-, repunta un 3,95%. Para el Presidente de la CEG, el comportamiento de ambas variables indica que, “si bien el sustrato en el que nacen y crecen las iniciativas emprendedoras no es el más fértil, todavía hay datos que ofrecen cierta luz y que demuestran que, a pesar de las complicaciones, la iniciativa empresarial es una alternativa presente en la economía gallega”.
Perfil del emprendedor
El perfil socioeconómico del emprendedor gallego esboza la figura de un hombre (casi el 80% de los emprendedores son hombres) de 41 años, en situación laboral activa y con dedicación completa al proyecto. En cuanto al nivel de renta, cabe destacar que los emprendedores que han abandonado su negocio cuentan, en su gran mayoría, con un nivel de renta anual inferior a los 20.000 euros.
Además, el emprendedor gallego posee por lo general estudios universitarios o de formación profesional, pero carece de conocimientos específicos relacionados con la creación y gestión de empresas. Sobre este punto, en el año 2010 se detecta un incremento del espíritu emprendedor entre aquellas personas con formación profesional. Con respecto al entorno, la media nos indica la existencia de un hogar de tamaño medio, integrado por tres personas y eminentemente urbano, que es el contexto en el que se implantan con mayor frecuencia los proyectos y en el que se produce una menor tasa de abandonos.
Características de las iniciativas emprendedoras
El sector de actividad predominante en Galicia es el de servicios orientados al consumo, si bien ha reducido su peso en el transcurso del último año. Los emprendedores gallegos se caracterizan por emprender iniciativas a título individual. En relación con la generación de empleo, las expectativas recogidas en el informe (mayoritariamente micro-empresas) son negativas. En el caso concreto de las de empresas consolidadas, el 50% de ellas descartan generar empleo en el próximo año, lo que pone de manifiesto los problemas a los que se enfrentan las empresas, en general, y las pequeñas, en particular, en una coyuntura de crisis.
Respecto al carácter innovador de las iniciativas emprendedoras, se comprueba la escasa naturaleza innovadora de los productos y servicios comercializados. En términos generales, la falta de innovación es una realidad en el 80% de las iniciativas. Así las cosas, los proyectos emprendedores gallegos tienen una presencia escasa o nula en sectores tecnológicos y cuentan con un uso cada vez menor de tecnologías nuevas o recientes.
Los emprendedores de Galicia consideran que los mercados en los que actúan se caracterizan por una elevada competencia y no prevén expandirse hacia nuevos mercados. En este sentido, el reducido tamaño de las iniciativas que componen la muestra del GEM en Galicia dificulta esta expansión. Se trata, además, de iniciativas que no nacen precisamente con una marcada vocación exterior. Es importante señalar que, sin embargo, se produce un aumento del número de proyectos emprendedores que asumen los mercados exteriores como sus mercados objetivos.
Nota: Todos los datos que se publican se hacen en un contexto comparado con los países de la UE.